domingo

Locus de control externo

Es lo que buscamos, que alguien nos solucione la vida. Que sí algo no nos gusta, no podamos auto culparnos, porque la culpa la tienen ellos, siempre la culpa la tienen otros. Es más fácil, por supuesto, pensar que tu vida está siendo manejada por fuerzas ajenas y tú allí ni pinchas ni cortas. Y quejarse. De qué injusto es todo, todo lo malo te ha tocado a ti. Pero no haces nada por cambiarlo, porque no quieres responsabilizarte de tus propias acciones, de las consecuencias de tu mierda de decisiones. Decir que la suerte no está de tu parte sin haberlo siquiera intentado. Por miedo a fracasar, por miedo a que por una vez fracases y sea culpa tuya, que no haya un papá y una mamá que te salven o he quiten la responsabilidad de lo ocurrido. Y tengas que levantarte por ti mismo y no puedas quejarte, porque se supone que sarna con gusto no pica. Por eso buscamos esa famosa media naranja. Porque estamos incompletos o eso creemos. Porque buscamos fuera lo que nos falta, tratando de que otra persona compense nuestras taras. Porque NECESITAS que la felicidad venga de fuera porque tu sólo no puedes alcanzarla. De nuevo poniendo la esperanza y la culpa en algo externo a ti mismo.