sábado

En el amor y en la guerra todo vale

Hazme el amor y la guerra
Al mismo tiempo
Que mañana
Ya me habré ido

La luna me sabe a poco

Las veces que subio la marea en mis ojos solo las sabe decir la luna
Porque cuando yo misma soy escudo y espadas clavadas
Que reyes arturos no han podido sacar ninguna
armas ajenas solo son sal en carpo yermo
Ninguna herida me hacen sangrar, nada nuevo
Sobre este sendero ya ha habido otras huellas
Siendo las mías las que resisten al tiempo

Loca, por un beso tuyo tarara

Tus ojos, que tantas veces me han hecho volverme loca,
son los que me impiden caer en la locura.

Nuestro incendio

No pudimos salvar nada de nuestro incendio
Quedan cenizas donde nunca hubo llamas
Solo llamadas de auxilio no respondidas
Cuando responder era lo que nos dañaba

Ruinas, no ves que por dentro estoy en ruinas

No es que sienta que mi vida se desmorone,
es que me he dado cuenta que llevo mucho tiempo bailando entre las ruinas.
Y si la vida va a hacerme heridas
Que las cicatrices sean de colores

Perdida de juventud

Porque el problema de la universidad es que no sabes si eres tú o ella, quien habla, quien se relaciona, cuanta intensidad. Y después todo de diluye, todo se dispersa. Al final eres tú y ya no. Donde están los buenos amigos, donde esta todo. Tus ideas que siempre eran las mismas ahora ya no son las de los demás y el reloj de arena se escapa entre los dedos mientras te preguntas por que tan sola en un mundo extraño y anomalo en el que no aprendiste a relacionarte.

Eres el mar

Tienes en tu pecho
El color de todos los amaneceres
El olor del rocío de la mañana
El sonido del mar contra las rocas
El sufrimiento de los que una vez amaron
Tienes todo eso y más
Para quien se pare a escuchar