Quieto parao, no te arrimes, ya son demasiados abriles para tu amanecer desbocao, mejor que me olvides...
jueves
COVID dulce tormento... tu que vas pa fuera, ven pa dentro
Nacer en tiempos de COVID19. Y tener a alguien a tu lado que te acompañe y te infunda esperanza. Ese es mi trabajo.
Porque a pesar de todo el dolor y la angustia de estos días, los bebés siguen naciendo. El mundo sigue girando. Quizá gracias a un gremio al que siempre me he sentido orgullosa de pertenecer, y ahora más que nunca. Un gremio que a pesar de lo que le cuesta ponerse de acuerdo, cuando hace falta pondría la mano en el fuego sin guantes por los pacientes. Y eso está haciendo, poner su salud, su tiempo y sus lágrimas al servicio del bien común y sin la protección adecuada. Un gremio que a pesar de las diferencias son una serie de profesiones con una profesionalidad, una empatía y unas ganas de mejorar continuamente que es difícil encontrar. Mucho ánimo, juntos saldremos de esta.
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